Si no sería Sagarduy, sería Piperrak, por lo que me gustan los pimientos.
Desde hacer el semillero, cuidarlo y llevar las plantitas al terreno, hasta el momento de llevarlos a la mesa, listos para degustar.
Regar, sallar, cuidar las plantas hasta que comienzan a hechar la flor.
Entonces, con la planta ya robusta, puedes respirar con la tranquilidad relativa de que, este año, habrá pimientos. Pero la cosa no es tan sencilla. Quedan unas semanas hasta que por fin salen los primeros de la temporada. Es un espectáculo, verdes, tiernos, delicados. Los pimientos de freir son el aperitivo perfecto, el complemento necesario para un plato principal, incluso, el postre perfecto.
Pero si los pimientos son una joya, las gindillas de Ibarra o angula de monte, como tambien son conocidas, ponen la guinda en la mesa. Fritas son una delicia pero hace unos años, alguien me comentó que probara a trocearlas en la ensalada de tomate y desde entonces, en casa, la ensalada de tomate lleva ajo, piparra troceada en crudo, sal, aceite y vinagre. Si lo pruebas repetirás siempre.
Pero no nos podemos olvidar de los pimientos para asar.Todos los años, a principio de Octubre, en el eroski de Leioa suelen montar un kiosko en el que te los venden ya asados. Por supuesto que estos pimientos no tienen nada que ver con los que compras embotados, por muy caros que sean.
En casa se monta un pequeño desastre pelándolos y dejándolos limpios y troceados, pero como se ve en las fotografías, en un par de horas están preparados para congelar y la cocina queda en perfecto estado de revista.
Por supuesto que estos pimientos no tienen nada que ver con los que compras embotados, por muy caros que sean.
Si tienes un pequeño jardín, un terreno, te animo a que plantes unos pimientos, guindillas, tomates, etc...te dará muchas satisfacciones y te mantendrá entretenido. Anímate..!!!
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